ENFRENTA TUS COMPLEJOS

Está claro que todos tenemos complejos, incluso aquellos que lucen vidas perfectas por Instagram los tienen. Podemos echarle la culpa a las mismas redes sociales, a los estereotipos y a los cánones de belleza. Podemos decir que vivimos en una sociedad superficial, que solo hay un cierto tipo de belleza aceptado.
Pero echarle la culpa, no solucionará nada.
El secreto está en ver porque te preocupas, analizarlo y ver si realmente puedes hacer algo al respecto. Si no puedes, debes trabajar tus valores, tu autoestima y aprender a vivir con ello o crecer como persona y ampliar tus posibilidades. Si realmente puedes hacer algo, que en la mayoría de los casos es así, debes trabajarlo.
Puedes pensar que no te gusta tu nariz, que te gustaría tener más labio o mejorar el aspecto de tu cara en general.
Al contrario a lo que siempre se ha dicho, la cara también se entrena. Las técnicas de yoga facial requieren constancia y disciplina, pero los resultados llegan al igual que cuando haces ejercicio físico, los beneficios son exponenciales.
Hay ciertos factores genéticos, que no puede cambiarte esta técnica, siempre tendrás dos opciones:
o trabajar tu autoestima, quererte y vivir con ellos;
o bien recurrir a la cirugía estética.
La cirugía estética está ampliamente aceptada por la sociedad, pero esconde muchos riesgos, muchas consecuencias escondidas, que la gente prefiere sufrir a vivir con sus supuestos defectos.
Realmente hay gente que ha empeorado su vida por culpa de una intervención estética, incluso la han perdido, pero parece que eso no importa, solo hay que seguir los cánones de belleza, sin importar que tengas que renunciar a tu salud.
Si lo has hecho o has pensado en hacerlo próximamente, no te sientas mal, no es el fin del mundo.
De hecho, yo lo hice.
Me operé el pecho y tuve años de dolores y molestias, que escondían una enfermedad silenciosa.
Gracias a que conseguí trabajar mi autoestima, me retiré los implantes y mi calidad de vida es otra. He aprendido a quererme como soy, y con las consecuencias de mis decisiones. No quiero que tomes esto como lección, es simplemente una vivencia. Te cuento lo que he vivido por si te aporta algo, para saber que no estás solo/a y que entre nosotros podemos ayudarnos.
Con esto solo quiero decirte, que no importa el momento que estés en tu vida, no importan tus circunstancias, ni tu pasado.
Importa el presente, el aquí y ahora, importa en pensar en tu futuro, cuidándote como si fueras a vivir para siempre y disfrutando como si te fueras a morir mañana.
Nuestra imagen al final es un reflejo de nuestros hábitos, de nuestro interior, solo hay una pequeña parte genética que nos viene dada. Disfrútala y tómala como el punto de partida para “hacerte especial”, porque especial no se nace, se hace cada uno/a.
Si hablamos del físico es aún todavía más sencillo, si no te gusta tu cuerpo. Solo depende de ti mejorar tu autoestima, aceptarte como eres ahora y y luchar por mejorar tu salud, tu físico irá de la mano.
Si cuidas tus hábitos, tu alimentación y haces ejercicio, estás haciendo un acto de amor, un acto de amor propio. Si te quieres bien, poco a poco verás como todo a tu alrededor mejora.
Solo céntrate en ser un 1% mejor cada día, no dejes que nada a tu alrededor te afecte, solo si te suma. Sobreestimamos lo que podemos hacer en un solo día, pero subestimamos enormemente, lo que se puede conseguir en seis meses o un año.
Haz que tu imagen exterior, sea un reflejo de tus buenos hábitos, lucirás espectacular.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *